ExperienciaMotera#28

Zona Costera Colombiana Más de 13 Horas en Motocicleta

¡Bienvenid@s a otro gran capítulo de ExperienciaMotera!
En este video te llevamos a vivir una de las rutas más emocionantes que hemos recorrido sobre dos ruedas: desde Santa Marta hasta nuestro hogar, El Espinal – Tolima, atravesando lo mejor del Caribe y el corazón de Colombia 🏍️🇨🇴

Esta aventura no fue solo una vuelta más… fue una expedición de regreso cargada de historia, cultura, calor, arena y paisajes que nos dejaron sin aliento. Comenzamos en las playas de Santa Marta, respirando brisa marina, y desde allí empezamos a rodar:

🌴 Barranquilla y las impresionantes vistas de Bocas de Ceniza, donde el río Magdalena se funde con el mar.
🏛️ Cartagena, donde recorrimos el Cerro de la Popa y revivimos la historia entre murallas.
🏝️ Barú y Coveñas, con sus playas y aguas cristalinas que nos regalaron momentos de calma, brisas, diversión e intenso sol.
⛰️ El Peñol, en Antioquia, nos recibió con sus curvas montañosas y ese contraste entre el calor del Caribe y el verde profundo del interior.
🚦Y luego… el regreso por carreteras intensas, con paradas inolvidables, hasta llegar a El Espinal, nuestra casa.

Durante el camino vivimos momentos únicos: calor extremo, lluvias inesperadas, encuentros con otros viajeros y muchos aprendizajes. ¡Esta ruta fue un resumen perfecto de lo que es Colombia sobre dos ruedas!

ExperienciaMotera #28

Más de 12 horas en Motocicleta De El Espinal Tolima a Santa Marta en moto 🏍️ | Ruta épica al Caribe colombiano

¡Bienvenidos a otro capítulo inolvidable de ExperienciaMotera!
En esta ocasión te llevamos desde el cálido corazón del Tolima, El Espinal, hasta las playas de arena blanca y aguas cristalinas de la hermosa Santa Marta, en el Caribe colombiano 🌴🌊 ¡Un viaje que es mucho más que kilómetros recorridos: es una verdadera aventura de vida sobre dos ruedas!

Más de 1.000 kilómetros de ruta, atravesando distintos climas, paisajes increíbles, pueblos con encanto, y largas jornadas de carretera que pusieron a prueba nuestra resistencia, pero también nos regalaron momentos que jamás olvidaremos.

La travesía nos llevó por lugares como Honda, La Dorada, Puerto Boyacá, Aguachica, Bosconia y muchas otras poblaciones llenas de vida, calor humano y sorpresas en el camino. Cada parada fue una nueva historia, un nuevo sabor, una sonrisa, una charla con otros viajeros o con locales que hacen de Colombia un país inolvidable.

Y al final… Santa Marta nos recibió con su brisa marina, su sol ardiente y la alegría del Caribe. Ver el mar después de tantos kilómetros es una sensación que todo motero debería vivir al menos una vez en la vida.